Nueva tendencia: los jardines naturalizados en México
2024-10-15

¿Has notado que el césped perfectamente cortado de tu vecino ha sido reemplazado por un jardín con plantas silvestres? No te confundas, no se trata de falta de mantenimiento, sino de un jardín naturalizado que resalta las plantas nativas y promueve la biodiversidad. Esta tendencia está ganando terreno en México.

Un movimiento creciente para la naturalización de los jardines en México


En México, el movimiento hacia la naturalización de los jardines está ganando fuerza, especialmente en ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde el cambio climático y la escasez de agua son cada vez más preocupantes. Este enfoque consiste en transformar los jardines y áreas verdes en espacios que respeten la vegetación local, promoviendo el uso de plantas nativas, lo que a su vez ayuda a conservar la biodiversidad.

Desde las iniciativas como el Programa de Acción Climática de la Ciudad de México y el impulso de campañas de conservación ambiental por organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), ha crecido la conciencia sobre la importancia de crear jardines sustentables que respondan a los desafíos ambientales del país. Estos proyectos buscan enfrentar los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad que amenazan los ecosistemas mexicanos.

Re naturalización del suelo y fomento de la bio diversidad


La idea principal es reemplazar los tradicionales céspedes ornamentales por jardines formados por plantas locales, que además de ser más resistentes al clima, favorecen la vida de polinizadores como las abejas y mariposas, cruciales para la agricultura mexicana. En algunas ciudades, como la Ciudad de México, se están implementando iniciativas municipales para promover la venta de plantas autóctonas en viveros y desalentar el uso de pesticidas que dañan el suelo y la fauna local.

El “rewilding” o re naturalización de espacios verdes se está viendo impulsado por el auge de los huertos urbanos y jardines comunitarios, donde los habitantes han comenzado a reemplazar sus áreas de césped con plantas nativas y árboles adaptados al clima local, mejorando no solo la estética de los espacios sino también la resiliencia del ecosistema ante sequías y altas temperaturas.

El impacto de la pandemia de COVID-19


La pandemia de COVID-19 aceleró este movimiento en México, ya que muchas personas, al pasar más tiempo en casa, redescubrieron el valor del contacto con la naturaleza. La jardinería y la creación de espacios verdes se convirtieron en actividades terapéuticas para combatir el estrés y mejorar la salud mental. Desde entonces, expertos en jardinería y sostenibilidad han promovido la creación de jardines que apoyen la biodiversidad, utilizando plantas nativas que requieren menos agua y cuidado.

Un mercado en crecimiento en México


A raíz de este interés creciente, el mercado de plantas nativas y jardines sustentables ha experimentado un crecimiento notable en México. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector de las plantas y flores ornamentales creció un 8 % en los últimos años, impulsado en parte por esta tendencia hacia la sostenibilidad. Además, el valor económico de las plantas nativas, muchas de las cuales están adaptadas a las condiciones de sequía, es cada vez más reconocido.

Hoy en día, quienes se suman a la naturalización de jardines en México están transformando sus patios y áreas verdes en oasis naturales donde coexisten plantas autóctonas que requieren menos mantenimiento y agua. Estos jardines no solo contribuyen a la biodiversidad, sino que también ofrecen una sensación de tranquilidad y bienestar, similares a las que se experimentan en áreas rurales o en las tradicionales haciendas mexicanas.

Las pérgolas bioclimáticas: el complemento ideal para un jardín naturalizado en México


Las pérgolas bioclimáticas son una opción perfecta para quienes desean complementar sus jardines naturalizados con un espacio moderno y confortable. Estas estructuras no solo se integran visualmente con la disposición natural de las plantas nativas, sino que también ofrecen protección contra el sol y la lluvia, adaptándose al clima de las diferentes regiones de México, desde las zonas cálidas del norte hasta los climas más templados del centro.

Hechas de materiales resistentes como el aluminio, que requieren poco mantenimiento, las pérgolas bioclimáticas se han vuelto populares en jardines y terrazas. Las lamas regulabbles permiten controlar la luz y ventilación, creando un espacio ideal para disfrutar al aire libre, en armonía con la naturaleza.